domingo, 9 de febrero de 2014

Así NO: Cambiar la Unión Europea para cambiar nuestra vida.


El próximo martes 11 de febrero a las 19,0 horas en Sevilla se celebrará el primer debate entre las candidatas y los candidatos de las primarias de Izquierda Abierta para las elecciones europeas.
Marta Ávila, Mar Cambrollé, Pedro Chaves, Juanma García y Tasio Oliver debatirán sobre ¿qué Europa tenemos? ¿qué Europa necesitamos? moderados por Lucía Márquez, coportavoz de Iz_Ab Andalucía y José Pedro Cabello portavoz de Iz_Ab Sevilla.

Martes a las 19,00 horas en Pabellón de Uruguay, Avda de Chile s/n. de Sevilla

Podrás seguir el debate por streaming a través de esta página www.izquierdabierta.es

Resumen del Manifiesto de Izquierda Abierta para las próximas elecciones europeas:


1. EL PROYECTO QUE INDIGNA Y NO ENAMORA
Decía Jacques Delors que nadie se enamoraría de un mercado único. Ponía de relieve la matriz tecnocrática e interesada del proyecto de construcción europeo. Se reclamaba un proyecto político que pudiera interesar a la ciudadanía europea y que contribuyera a equilibrar las dos almas que, inicialmente, convivían en el proyecto de integración europeo: la política y la económica.
En los días de hoy, antes de las próximas elecciones europeas del 2014 la evidencia es que el proyecto de integración pasa por su momento más crítico. El apoyo ciudadano al proceso de integración conoce sus peores resultados desde 1973 fecha de publicación del primer eurobarómetro.
La perplejidad y la incertidumbre frente a lo que está ocurriendo tiene que ver con un proceso construido a espaldas de la ciudadanía, con su innegable matriz neoliberal desde Maastricht y con una gestión de la crisis económica, desde 2008, tan puesta al servicio de los intereses del sistema financiero y de una minoría social que produce perplejidad y rabia.
2. LA GRAN MENTIRA
Dicen los que nos metieron en este lío y los que profundizan para que no salgamos del mismo, que la causa de la crisis es el gasto excesivo de algunas sociedades, especialmente las del sur, y que ese gasto está relacionado con el sobredimensionamiento de los estados sociales y del gasto público. Es difícil dar crédito a que gente que parece seria use ese argumento sin que se ruborice. Las sociedades que padecen y sobreviven a la crisis, las del sur, han tenido algo parecido a estados sociales solo en los últimos treinta años y, en el mejor de los casos, estos han sido insuficientes, escasos y fragmentarios. Por otra parte los datos confirman la falsedad de esa opinión tan interesada.
El déficit presupuestario de los Estados miembros de la zona euro reconocía una media de -4,1% en 2011, un -6,2% en 2010 y un -6,3% en 2009, bastante por encima del objetivo del PEC. Pero antes de la crisis y sus repercusiones, la media alcanzaba un -2,1% en 2008 y solamente un -0,7% en 2007, completamente de acuerdo con los objetivos de este Pacto.
Además en 2007, el nivel general de deuda era relativamente bajo, con una media del 66,4% del PIB en la zona euro. En aquel momento, Irlanda y España tuvieron incluso excedentes presupuestarios que entonces superaron el 2% del PIB, además de contar con una ratio deuda/PIB del 36% en España y del 25% en Irlanda (según datos de Eurostat).
3. LAS CAUSAS Y LOS RESPONSABLES
De sobra se conoce que la causa de la crisis tiene que ver con la financiarización de la economía, con el abandono de la economía real, con una globalización sin límites cuyos únicos beneficiados son una exigua minoría. Sabemos también que en el objetivo de las clases dominantes ha estado siempre el estado social, esa perla de la corona de la tradición obrera y socialista que construyó sociedades con derechos, vidas dignas y perspectivas de mejoras progresivas.
Sus deficiencias y límites no pueden ocultar el hecho de que se ha tratado de un momento singular de la historia. Del resultado de un conflicto social y de confrontación que desembocó en un gran pacto con pretensiones de conformar nuestras sociedades según presupuestos de integración social, política y económica.
La crisis, en el contexto de la globalización neoliberal, ha ofrecido una magnífica oportunidad a las clases dominantes para irrumpir violentamente en este escenario intentando cambiar radicalmente la naturaleza de este pacto. Y, a fecha de hoy, lo están consiguiendo y hay que multiplicar las resistencias y las propuestas para evitarlo.
4. CAMINOS EQUIVOCADOS
Este es un momento crítico y difícil porque el escenario caótico en el que nos encontramos ofrece muchas posibilidades de salida: el descrédito de la política, el deterioro de la cohesión social, el empobrecimiento alarmante de nuestras poblaciones y sus consecuencias, la pérdida galopante de derechos están generando una más creciente ola de malestar y rabia con consecuencias impredecibles.
En este escenario son tanto más irresponsables los que atizan las diferencias nacionales como “explicaciones” de lo ocurrido, enfrentado al Norte contra el Sur y a los países ricos contra los países pobres. Es tan grave como peligroso. Hay suficientes antecedentes en Europa como para saber que puede significar esta lógica de la confrontación identitaria y nacional y donde puede llevarnos.
Otro camino sin salida es el que ha entretenido a la socialdemocracia –al menos a la mayoría- durante muchos años: la lógica de los pequeños pasos. Esa idea tan simple según la cual cada avance, aunque fuera pequeño, en el proceso de integración debía ser saludado como un éxito y una conquista. Esa perspectiva tan acrítica como superficial ha dificultado enormemente un debate sereno en la izquierda social sobre la naturaleza del proceso de integración, sobre sus oportunidades y sobre sus riesgos. Y ha impedido una evaluación concreta de cada paso, cada medida y cada cambio. Pero seguir manteniendo eso hoy es, simplemente, un disparate. La matriz neoliberal del proyecto, el desequilibrio entre los mecanismos que permiten la construcción del mercado único y aquellos que podrían reconstruir, en el nivel europeo, los derechos perdidos, es tan manifiesto y obvio que no puede ser negado. El euro es un ejemplo de este camino mal pensado y mal ejecutado. Desde el comienzo se señaló que una moneda única sin un gobierno económico de la zona era un riesgo enorme. Que las economías euro eran muy diferentes y no necesariamente complementarias y que, con el euro, se impedía que los países tuvieran recursos propios para confrontar una crisis. Alguien debió pensar que ya no habría más crisis económicas, claro.
Así es que hoy debatir sobre el euro es un verdadero debate, es más, un debate imprescindible. Es debatir sobre el proceso de integración mismo y sobre los cambios tectónicos que hay que acometer para que la idea de la integración europea pueda resultar reconocible para las mayorías y no, solamente, un buen negocio para las minorías.
De este debate solo se sale con la participación ciudadana y con un nuevo modelo constitucional europeo.
5. LAS PROPUESTAS
Izquierda Abierta afronta estas elecciones europeas como una enorme oportunidad para la ciudadanía que quiere otro modelo de sociedad más justo y solidario. En definitiva más democrático y participativo. En Europa y con los europeos para construir un nuevo modelo de Unión, solidaria, cohesionada socialmente y sostenible ambientalmente. Por eso, en este momento en particular no son unas elecciones más, ni mucho menos debemos acometerlas como unas elecciones de segundo orden.
La valoración de su importancia no reside tanto en el papel que el Parlamento Europeo pueda jugar. Hemos visto que puede ser importante pero que es limitado. Estas elecciones son una oportunidad ÚNICA para votar contra las derechas políticas y económicas que nos han impuesto desde las instancias de la Unión y desde el gobierno de España unas políticas austericidas que están destruyendo los derechos sociales y económicos de la ciudadanía a base de recortes a todos para beneficiar a unos pocos. Esta Unión Europea no es la nuestra. Como tampoco es la España que queremos la que está diseñando con esos mismos patrones europeos el gobierno del PP.
Y para conseguir ese resultado es necesario construir una coalición social y política alrededor de una propuesta programática sencilla:
• Denuncia del Memorando de la Unión Europea para España: no vamos a seguir por ese camino.
• Auditoria ciudadana de la deuda de nuestro país: queremos dar a conocer en una propuesta pública y de transparencia qué es lo que nuestro país debe, a quien se lo debe y porqué. Averiguaremos cosas muy interesantes y se pondrá de manifiesto el verdadero origen de nuestros problemas económicos y sus responsables.
• Debate público y referendo sobre el Euro. Es necesario un proceso de legitimación específico sobre las políticas económicas y sobre la moneda única. Las cosas no pueden seguir haciéndose a espaldas de la gente o considerando que éstas carecen de la preparación necesaria para decidir sobre estas cuestiones.
• Un nuevo proceso constituyente en Europa, una nueva Unión Europea. No participamos de la idea de salirnos de esta UE y pensar que vamos a construir en España nuestra arcadia feliz. Vamos a decir NO a las políticas austericidas, vamos a denunciar a los verdaderos beneficiarios de estas políticas y vamos a impulsar un cambio político en la UE. Estamos seguros que la mayoría de la ciudadanía europea están en lo mismo.
Izquierda Abierta propone que la construcción de ese programa de cambio para las europeas sea ya una muestra de empoderamiento ciudadano y de prácticas alternativas. Para la izquierda social y política estas elecciones son, también, una oportunidad para ayudar a reconstruir nuestra representación política. Es una ocasión para salir de la lógica perversa de una desafección ciudadana creciente y sin salida.
Proponemos por eso, candidaturas ciudadanas, y eso quiere decir tanto candidaturas en las que personas de reconocido prestigio social estén presentes, como un proceso de legitimación de estas candidaturas en las que puedan participar millones de personas. Las primarias no son una opción, son una necesidad.
Proponemos candidaturas Norte/Sur, es decir, Izquierda Abierta se compromete a defender que en las candidaturas ciudadanas de este Frente Amplio puedan integrarse compañeros/as de otros países, según una lógica de intercambio y cooperación. Daríamos una muestra de compromiso europeo sin matices, si hiciéramos visible a través de candidaturas con presencia de nacionales de otros países europeos, esa idea de que estamos todos en el barco de la denuncia del austericido y del compromiso con otra Europa.

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