sábado, 26 de enero de 2013

IU NECESITA A IZQUIERDA ABIERTA (Y VICEVERSA)

Por Tasio Oliver

PARTO de la premisa de que IU es el referente de la izquierda en Andalucía, electoral y socialmente (doy por hecho que el PSOE necesita reencontrarse, operación de marketing en mano, para empezar a parecerlo si quiera).

IU tenía un 7%; llegamos al 11,3%; aspiramos al 15% de apoyo electoral, según las encuestas (¿no renegábamos de ellas?): pues bien, todo lo que no sea rondar o superar el 20%, en el actual contexto socioeconómico y teniendo en cuenta la composición ideológica de Andalucía, debería servir como profunda reflexión y ejercicio de autocrítica fundado. ¿Por qué no alcanzamos ese apoyo que en otras ocasiones IU sí llegó a concitar?


Primero, porque hemos perdido pluralidad y riqueza internas y roto muchos puentes que manteníamos con amplios sectores de la izquierda social; segundo, por un error de percepción: no hemos sido del todo creíbles, o cercanos, a una sociedad que, aunque eminentemente progresista, nos ha percibido o bien como remedo insustancial de la izquierda alternativa o bien como esa izquierda institucionalizada y marginal que todo sistema permite coyunturalmente.

Somos más fuertes electoralmente ahora pero menos plurales y ricos en lo interno que nunca; con más proyección social ahora pero con dinámicas orgánicas que se alejan de la sociedad más que nunca. Curioso. Hay tiempo y debe haber disposición para cambiar: sólo podemos salir ganando.

Izquierda Abierta Andalucía, partido integrado en IU, nace hoy en Granada precisamente para recuperar el espíritu fundacional de Izquierda Unida, que a mediados de los 80 revolucionó el panorama político español: ser un movimiento político y social de izquierdas, como contrapunto al PSOE.

Nacemos para proponer conceptos que como el de Frente Amplio y ejemplaridad democrática, quieren recuperar aquella IU como casa común de la izquierda capaz de vencer al bipartidismo y a sus políticas desalmadas y antisociales. Venimos a sumar voluntades y esfuerzos; personas y conocimientos.

IAb también quiere trascender la forma y los modos tradicionales de los partidos de poder; queremos explorar nuevos conceptos, fórmulas políticas; nuevos liderazgos: horizontales, compartidos; trabajar en red; ser promiscuos con todos aquellos que quieren cambiar el juego de poder de un sistema que trabaja para los poderosos.

La izquierda es la respuesta política más parecida a la composición y a las dinámicas de la propia sociedad, y por eso exigimos a IU que acepte algunos roles: apertura social; democracia a través de primarias; limitación en mandatos; revisión continua de nuestros pactos desde la base; pulcritud en el comportamiento político de nuestros representantes, etcétera. La sociedad lo demanda y la izquierda debe responder. Por eso IU necesita a Izquierda Abierta (y viceversa).

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