Izquierda Abierta (IA),
formación integrada en Izquierda Unida, se da de plazo hasta las
elecciones europeas de junio de 2014 para crear, junto a fuerzas
sociales, ciudadanas y políticas, un nuevo escenario continental
mediante un vuelco electoral que frene los recortes y las políticas
antisociales de austeridad impuestas a los pueblos de Europa por los
mercados financieros. Así lo ha planteado este mediodía Gaspar Llamazares,
portavoz de la plataforma, en una conversación con periodistas en la
cual ha mostrado un manifiesto-alegato elaborado por su formación
política para el cambio de la Unión Europea. En la conversación se
hallaba también el politólogo Pedro Chaves, portavoz de IA de Madrid.
Para lograr “otra Europa”, IA propone auditar la tan mentada deuda
con el fin de “averiguar realmente qué es lo que se debe, quién lo debe,
cuánto se adeuda, a quién y por qué”, a la espera de que la ciudadanía
“halle grandes sorpresas sobre los verdaderos beneficiarios de la
crisis”. Plantea también “abrir un debate a fondo sobre el euro y sus
repercusiones sociales y económicas, debate que Europa hasta el momento
no ha hecho”. IA denuncia, además, abiertamente el informe-memorándum
que baraja la Troika (Fondo Monetario Internacional, Banco Central
Europeo y Consejo Europeo) para aplicar sus recetas contra España. La
formación de izquierdas afronta la idea de reconstruir Europa alejando
las que considera como “peligrosísimas simplificaciones que abocan a
enfrentamientos identitarios entre países del Norte y el Sur”, en
referencia a las sangrientas e históricas conflagraciones xenófobas
intereuropeas. El propósito central de sus planteamientos, según señala,
consiste en dar entrada a la ciudadanía y a los movimientos sociales en
las decisiones sobre su propio futuro, ya que hasta hoy han sido
drásticamente excluidos por las actuales instituciones de la Unión
Europea, según critica IA.
En este sentido, la formación anuncia que va a establecer
“candidaturas ciudadanas y mestizas formadas por nacionales de países
del Norte y del Sur de Europa". Según Llamazares, los ciudadanos de la
UE han sido "simultáneamente dañados por un golpe especulativo de los
mercados contra los intereses sociales mayoritarios de los pueblos de
Europa”.
Por todo ello, Izquierda Abierta pide a la ciudadanía, a los
movimientos sociales y a las formaciones políticas de progreso que
“acudan a las urnas en junio de 2014 con el propósito de conseguir en el
Parlamento Europeo una mayoría de izquierdas, que detenga el
austericidio, destierre la impostura de los mercados, recobre el
bienestar social y económico de la gente y restaure el equilibrio entre
la sociedad y la política”. A su juicio, la gestión de la crisis por
parte de las actuales instituciones europeas ha separado este
equilibrio.
“Pensamos que las elecciones europeas son una ocasión de oro para
frenar la devaluación social de nuestro país, así como la depreciación
de nuestra democracia y del Congreso de los Diputados, convertido en una
mera cámara de aclamación de decretos-leyes”, dice Llamazares.
Izquierda Abierta se plantea compartir “de manera imprescindible” con
Izquierda Unida estas metas, que asegura concebir como iniciativas a
debatir y perfeccionar mediante procesos amplios de discusión.
“En este momento, todos y todas están hablando con todos y todas”, ha
señalado a propósito de una pregunta donde se le demandaban nombres de
futuros candidatos, entre los que han sonado los de Federico Mayor
Zaragoza, Baltasar Garzón y Ada Colau. “Lo que ahora importa es abrir el
proceso, los debates, no los nombres y apellidos”. Respecto del
movimiento 15-M, Llamazares subraya que “uno de los principales valores
de la izquierda es su pluralidad”, para añadir luego: “no tratamos de
crear un frente unitario que acabe con la pluralidad ideológica, sino
que nos proponemos formar parte de un proceso cuyo resultado sea el de
elaborar una respuesta compartida de la izquierda real, que respete la
autonomía de cada movimiento social y de cada partido y que detenga el
golpe especulativo contra la sociedad dado por los mercados”.
“Los votantes europeos y españoles se juegan en las elecciones de
junio de 2014 o bien la implosión de Europa y la perpetuación de
políticas sin esperanza alguna en el futuro, o bien una reconstrucción
política europea en clave social y democrática”, concluyó Gaspar
Llamazares.
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