Tanto Primavera Andaluza como Izquierda Abierta – Andalucía,
denuncian el atentado ecológico y económico que se quiere perpetrar en Doñana,
con la construcción de un gasoducto y la implantación de la industria fósil,
por parte de Gas natural, empresa que lidera Caixabank.
Tercera Información
En la primera reunión del Comité de Enlace creado entre las
dos organizaciones, al objeto de colaborar en la respuesta contra las políticas
neoliberales del PP y en el marco de la unidad de acción de la izquierda
andaluza, ambas organizaciones decidieron sumarse a las concentraciones
convocadas por el SAT y el denominado Bloque Crítico, tanto el miércoles 24 en
todas las capitales de provincia andaluzas y en otras poblaciones, como el
sábado 27 en el Centro de Recepción de Doñana de Sanlúcar de Barrameda.
Tanto Primavera Andaluza como Izquierda Abierta – Andalucía,
denuncian el atentado ecológico y económico que se quiere perpetrar en Doñana,
con la construcción de un gasoducto y la implantación de la industria fósil,
por parte de Gas natural, empresa que lidera Caixabank.
El gobierno de España “incumple flagrantemente” la Directiva
de Hábitats debido a la carencia de un informe “preceptivo y vinculante” de la
Junta de Andalucía, “que no se ha pedido por parte del Estado español, lo que
supone un claro incumplimiento de la normativa comunitaria y española”.
Por otra parte, también denunciamos que el proyecto gasista
“es un camuflaje de un gran proyecto industrial fraccionado en tres proyectos
más pequeños que poco tienen que ver con intenciones energéticas”. Alertamos de
que la declaración ambiental positiva, concedida por el Gobierno central a Gas
Natural , “autoriza a dañar el corazón de Doñana”.
Petroleum Oil & Gas España, S.A., filial de Gas Natural,
“planea destruir 7 hectáreas de Doñana, la instalación de tendidos eléctricos y
60 kilómetros de tuberías subterráneas que harán que el Parque Natural se
convierta en un almacén de hidrocarburos”. Varias organizaciones sociales,
entre ellas Primavera Andaluza, han presentado una denuncia ante al Unión Europea. Estamos convencidos de que si la UE no
impugna el proyecto, el proyecto gasista “matará los acuíferos y especies
protegidas con fondos comunitarios”.
Tanto, Raúl García, por Izquierda Abierta Andalucía, como
Pilar González por Primavera Andaluza, han afirmado que las denuncias están
amparadas en el artículo 227 del Tratado de Funcionamiento de la UE que faculta
a que los ciudadanos europeos se puedan dirigir a la Eurocámara si consideran
que están siendo vulnerados sus derechos. En este caso, “se está lesionando el
derecho de los andaluces a disfrutar de un medio ambiente saludable y la
preservación del patrimonio natural para las futuras generaciones”.
Ambos dirigentes han manifestado que se dirigen a la UE para
“abrir la puerta de Europa en defensa de Doñana y con la intención de parar las
intenciones destructivas del Gobierno español que atenta contra la soberanía
del pueblo andaluz”. Asimismo, esperan que la denuncia sea tramitada con la
mayor celeridad posible y sea elevada a la Comisión Europea para que el
Ejecutivo comunitario obligue al Estado español a anular la declaración
positiva de impacto ambiental concedida a Gas Natural.
Por todo ello, piden a la ciudadanía andaluza su apoyo a
estas concentraciones de protesta y que acudan democráticamente a las mismas.
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